La etapa adulta comprende el periodo más largo de la vida. Abarca unos 60-70 años en los que podemos ser diagnosticados de una enfermedad genética, del mismo modo que tener la capacidad de evitarla a nuestra descendencia. En esta etapa resulta esencial la prevención, valorar el historial familiar, y poder tomar decisiones informadas y meditadas, tanto a la hora de optar por un diagnóstico genético como a la hora de plantearnos ampliar familia o para vivir con mayor tranquilidad.

IMEGEN dispone de las técnicas más precisas y actualizadas de análisis genético. La mayor eficacia diagnóstica se obtiene al seleccionar la tecnología más adecuada en función de cada caso clínico.