¿Eres intolerante a la lactosa? La intolerancia a la lactosa se produce cuando el organismo no es capaz de digerir el azúcar de la leche, alimento fundamental para dotar al cuerpo de la cantidad de calcio necesaria, especialmente durante el embarazo.
La leche y sus derivados son alimentos muy recomendados en la gestación, de hecho las cantidades necesarias de calcio al día son mayores durante esta etapa: 800 mg en el primer trimestre y 1.400 mg en el segundo. Esto es así porque el calcio es primordial para la construcción de los huesos y si se produce una carencia, puede afectar a los dientes y los huesos, tanto de la madre como el bebé.
Por suerte, existen numerosos productos lácteos para intolerantes a la lactosa, así como otros que también aportan las dosis de calcio necesarias para que el bebé se desarrolle en condiciones óptimas y la madre viva el embarazo de la mejor forma posible.
Lo primero que has de hacer si eres intolerante a la lactosa y estás embarazada es consultar a tu médico para que pueda darte las mejores recomendaciones y pautas para cubrir las necesidades que tu cuerpo exige en cuanto a la ingesta de calcio, teniendo en cuenta tu intolerancia a la lactosa.
Por suerte, actualmente existen numerosos productos que tienen en cuanto a los/las intolerantes a la lactosa: leche, yogures, quesos… De esta forma podrás consumir lácteos sin que esto afecte a tu salud, y dotando al cuerpo de la cantidad de calcio que necesita.
Es importante que compruebes siempre la veracidad del producto y/o marca que compras, identificando sellos de organizaciones externas a la propia marca, que garanticen la calidad del alimento y que está completamente libre de lactosa.
Por otra parte, también es interesante que conozcas que hay otros productos no lácteos que también tienen alto contenido en calcio y no contienen lactosa: lentejas, garbanzos, brócoli, acelgas o espinacas, son un ejemplo.
No obstante, si no alcanzaras la cantidad mínima de calcio que tu cuerpo necesita, tu médico podría recomendarte suplementos alimenticios para garantizar el correcto desarrollo del embarazo y un crecimiento óptimo de tu bebé.