¿Sabías que vacunándote contra la tos ferina en el embarazo estás protegiendo a tu bebé hasta que se le administre la vacuna de los dos meses? Esto es gracias a los anticuerpos que tú produces contra la tos ferina al vacunarte, que pasan al bebé a través de la placenta.
Pero, ¿qué es la tos ferina?
Se trata de una enfermedad que puede ser muy contagiosa y que sólo padecen los humanos. Está causada por una bacteria (Bordetella pertussis), que provoca una infección respiratoria.
Durante los primeros meses de vida es cuando la enfermedad puede ser más grave, y la hospitalización puede ser necesaria en caso de contagio. Esta enfermedad puede dar lugar a complicaciones y producir incluso la muerte.
¿Y cómo se propaga?
Por vía aérea (al toser, estornudar…). En los recién nacidos, la fuente principal de contagio suele ser la familia: padre, madre, hermanos, abuelos…
¿Cómo se previene?
La forma más efectiva para prevenir la tos ferina en los recién nacidos hasta los dos meses es la vacunación de la embarazada. La vacuna que se administra en las personas adultas es la dTpa. Dicha vacuna protege también para otras enfermedades como la difteria o el tétanos.
Según el calendario de vacunación sistemática infantil de la Comunitat Valenciana, a los dos meses de vida se administra la primera dosis de vacuna frente a la tos ferina y, posteriormente, a los cuatro y seis meses se administra la segunda y tercera dosis. Las dosis de recuerdo se administran a los dieciocho meses y a los cinco/seis años.
Y estando embarazado, ¿cuándo he de vacunarme?
Se recomienda vacunarse de la dTpa entre la semana 27 y 36 del embarazo, preferentemente entre las 28 y las 32-34 semanas de gestación.
Se recomienda la administración de la vacuna en cada embarazo, independientemente de cuando se haya recibido la última dosis de vacuna de tétanos y de si ha sido vacunada en un embarazo anterior.
¿Se trata de una vacuna segura?
Sí. Se trata de una vacuna segura y eficaz durante el embarazo. Además, por su composición, no puede producir enfermedad.
No obstante, las vacunas como cualquier otro medicamento, pueden provocar efectos secundarios, siendo la mayoría leves y locales.
¿En qué casos no se recomienda la administración de la vacuna?
En personas alérgicas a alguno de sus componentes, aunque esto es muy poco frecuente.